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Los condensadores japoneses son sinónimo de calidad de una fuente de alimentación.

Pero, ¿sabemos realmente la función de los condensadores japoneses y si de verdad valen lo que cuestan?

Empecemos por explicar para qué sirven los condensadores. Se trata de elementos electrónicos compuestos por dos pequeñas placas separadas entre sí por un material dieléctrico que es aislante. Entre ambas placas se produce un ciclo de carga y descarga energética, durante el cual se provoca una pérdida de parte de esa energía que es inevitable. Además, esa energía perdida provoca un calentamiento del equipo que puede acortar su vida útil o fallos irreparables.
Pero aquí es donde los condensadores japoneses entran en juego ya que permiten que se minimice esa inevitable pérdida de energía. Y por tanto, minimizan también el calentamiento.

Esta característica de los condensadores japoneses se debe a los materiales con los que se fabrican, que son los más óptimos para la buena conducción de la energía entre una y otra placa.

La utilización de condensadores japoneses en las fuentes de alimentación destinadas a equipos gaming, donde hacer overclock es una práctica habitual, responde a la necesidad de contar con una mayor transmisión de energía y una mínima pérdida de la misma durante el circuito de carga-descarga.
Pero no sólo los gamers deben tener en cuenta este tipo de fuentes que incorporan condensadores japoneses.

Si queremos contar con equipos fiables que nos garanticen la mejor respuesta antes usos continuados en cualquioer entorno, tanto personal como profesional, también deberíamos priorizar la presencia de estos componentes.

No debemos olvidar que la fuente de alimentación permitirá transformar la corriente alterna de un enchufe en corriente continua que es la que necesita nuestro ordenador para funcionar correctamente. Por lo tanto, a mejor transformación, más voltaje continuo aportado a nuestro equipo y disminución de las posibilidades de fallo.

Todos estos aspectos influyen en el precio de estas fuentes de alimentación, que lógicamente se ve incrementado con respecto a las que utilizan otro tipo de condensadores.

Nuestro consejo es que se analice detenidamente el uso que se dará a la fuente de alimentación. Si la vamos a utilizar par aun entorno gaming y trabajaremos de manera habitual en overclocking, no debemos arriesgarnos a trabajar con fuentes de alimentación que no nos garanticen un correcto funcionamiento de nuestro ordenador.

Las fuentes Morpheo de Abysm cuentan no sólo con condensadores japoneses, sino que están garantizadas por 5 años. Así que, si decides apostar por una fuente fiable y de calidad, nuestra familia Morpheo será una opción perfecta.

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